La genética como motor de eficiencia: la historia de transformación que Sergio Reyes revela sobre el impacto de GeneAdvance en su hato lechero

Nov 24

El productor mexicano Sergio Reyes, propietario del establo “La Victoria”, con casi 28 años de operación en la región de La Laguna y cliente de ABS desde sus inicios, está celebrando los avances de su hato como participante del programa GeneAdvance. Su experiencia demuestra con claridad el poder de una selección genética estructurada aplicada con estrategia. “GeneAdvance nos permitió dejar de trabajar por intuición. Ahora sabemos exactamente qué hembras deben permanecer en el programa de reemplazos y cuáles no. Eso nos ha hecho avanzar más rápido”, comenta.

GENEadvance es un partnership genético en el cual ABS ofrece un plan personalizado y exclusivo para acelerar la mejora del hato. Con este programa, el productor define una meta clara: cuántas vaquillas quiere producir en la siguiente generación y cuál debe ser su perfil, y ABS garantiza la entrega del resultado mediante asesoría técnica personalizada, evaluaciones genómicas y la mejor genética disponible en el mercado. “GeneAdvance nos ha permitido tener vacas más longevas, sanas y productivas. Por eso lo recomiendo. No es solo un programa genético; es una guía para construir el futuro del hato.”

En un entorno donde la eficiencia define la competitividad, la experiencia de Sergio Reyes demuestra que la genética aplicada de manera estratégica no es una tendencia: es un pilar de la lechería moderna. La relación con ABS explica, comenzó hace años con el programa GMS, pero tomó mayor fuerza con la transición hacia GeneAdvance, que incorporó evaluaciones mensuales, análisis de estructura, seguimiento reproductivo y una planificación genética detallada. Uno de los avances más notables ha sido la mayor uniformidad en el hato lechero.

Reyes destaca que esta asesoría continua ha sido clave: “Estas reuniones mensuales con el servicio técnico nos ordenan. Vemos reproducción, engorda, reemplazos… todo. No solo analizamos lo que está pasando ahora, sino que proyectamos el tipo de hato que queremos tener dentro de cinco o diez años.” Actualmente, administra una granja con entre 4,800 y 5,000 animales, de los cuales alrededor de 2,200 vacas en ordeña sostienen la producción diaria. El promedio anual se mantiene en 37.5 litros por vaca al día, un indicador que se ha fortalecido gracias a la reorganización genética del hato generada por el programa GeneAdvance.